Los Estados Unidos prohibió el oro en 1933 durante la gran crisis con la orden ejecutiva 6102. Esto se hizo porque la gente estaba acaparando el metal para proteger su riqueza de los bancos inestables. Todos los ciudadanos de los Estados Unidos Se vieron obligados a comerciar con su oro por 20.67$  por onza. El metal vale casi  1,300$ hoy. Si bien es poco probable que los gobiernos intenten apoderarse de oro privado en los tiempos modernos, es probable que dificulten la compra del metal. Y puede convertirse prohibitivamente costoso durante un escenario de hiperinflación.                                     

Los gobiernos también pueden imponer tasas de interés negativas. Si bien las tasas de interés negativas normalmente solo se utilizan en los bancos de Europa, durante una crisis financiera grave, Los ahorradores se verán obligados a mantener su dinero en los bancos, mientras que las tasas de interés negativas y la inflación devoraran su valor. La inflación, junto con el estancamiento del crecimiento económico, es una combinación rara pero catastrófica.

¿Qué significa todo esto?

Existe una guerra contra el dinero físico en muchos países occidentales, y los establecimientos minoristas están haciendo cada vez más difícil usar dinero en efectivo para comprar bienes y servicios. Mientras que al usar tarjetas de crédito y débito puede parecer, en apariencia, una ventaja, es potencialmente peligroso mantener grandes sumas de dinero en los bancos durante esos tiempos de incertidumbre económica. Las personas deben asegurarse de controlar su riqueza porque si la economía global se va al sur, los bancos serán los primeros en colapsar, y se llevaran su dinero con ellos. Los metales preciosos siguen siendo la mejor alternativa.